No creo que nadie pueda olvidar esta frase tan mítica que hizo tan famoso a Luis Moya. Se convirtió en la frase de toda una generación, pero ... qué pretendo?, qué digo una generación! Generaciones y generaciones de españoles vimos como la mecánica nos jugaba una mala pasada y se perdía un mundial a escasos metros de la línea de llegada.
Sí pájaros, esta fue la frase que hizo famoso al copiloto de Carlos Sainz, y a partir de la que se empezó a tirar del hilo y a sacarle otras expresiones que él solía usar en las carreras para comunicarse con Carlos. La más conocida de ellas es el famoso RAS, que todo el mundo enseguida incorporó a su léxico diario como ARRÁS. Y esto a Luís Moya le cabreaba, bueno a ver, para que nadie piense que estoy diciendo cosas que no son. No es que le cabreara al máximo, sino que él en las entevistas que solían hacerle lo decía. Siempre le preguntaban por lo de ARRÁS que qué significaba, que para qué la usaba y todo eso; y el siempre replicaba que no era ARRÁS, que él en realidad decía RAS y que la usaba para indicarle a Carlos que la curva que venía era a fondo. Es decir, que se podía pasar sin levantar el pie del acelerador, cosa indispensable para ganar tiempo en el tramo.
Supongo que todos habréis visto ya la frase célebre que hay en la columna de la derecha en el apartado de Frases célebres de cada día, no? Esa que dice "Blanco y en botella... aguarrás!" no es realmente de Luís Moya. Pero la palabra aguarrás sí se la podemos atribuir claramente a Luís, la inventó él, ahora lo veréis.
La cosa fue así. Una fría mañana inglesa de abril, cuando inspeccionaba el tramo con el equipo tomando las anotaciones pertinentes en su libreta, Luis observó la presencia de un gran charco en el interior de una curva. Había llovido con abundancia durante varios días, y además el cielo no parecía augurar nada bueno. Así que Luis lo anotó en su libreta para tenerlo en cuenta durante la prueba pues creía que ese enorme charco no iba a desaparecer al día siguiente cuando hiciera ese tramo con Carlos a toda velocidad. Y no se equivocó. A la mañana siguiente todo seguía igual, o incluso peor, había estado lloviendo intermitentemente durante toda la noche. La etapa empezó con buen pie gracias a las buenas anotaciones de tan curtido copiloto. Se acercaban a la curva del charco y esto fue lo que le dijo Luís Moya a Carlos Sainz: "Ojo curva derecha agua ras!". Y así surgió la palabra.
Después de estas lecciones de etimología tan y tan grandes esperemos que la RAE se fije un poco más en nosotros. Además aquellos que hablan de blogs de literatura, seguro que verán en este un referente lingüístico para explicar a todo el mundo el origen de los términos que más interesan a todos los hispanohablantes, como es el caso de aguarrás que se gasta a diario casi más que la palabra hola.
Sois los mejores!
ResponderEliminarSeguid así!!